¿Por qué es tan importante respetar la viscosidad del aceite de tu motor?
- Anna Cristina
- 21 nov
- 4 Min. de lectura

American Texas Oil – La protección correcta empieza por la viscosidad correcta
Cuando hablamos de aceite para motor, una de las primeras cosas que aparece en la etiqueta es un código como SAE 5W-30, 10W-40 o 20W-50.Esa combinación de números y letras no es decoración: es la viscosidad del aceite, y respetarla puede hacer la diferencia entre un motor protegido y un motor que sufre desgaste prematuro.
En American Texas Oil queremos ayudarte a entender por qué debes respetar la viscosidad recomendada por el fabricante y qué riesgos hay cuando la cambias “porque te dijeron” o “porque siempre le has puesto esa”.
1. ¿Qué es la viscosidad del aceite?
La viscosidad es, de forma sencilla, qué tan “espeso” o “fluido” es el aceite.
Un aceite más fluido (más delgado) circula más rápido, especialmente en frío.
Un aceite más viscoso (más grueso) forma una película más espesa, pero puede tardar más en llegar a todas las partes del motor, sobre todo al arrancar.
Cuando lees algo como SAE 10W-40, estás viendo dos comportamientos de la viscosidad:
10W → Cómo fluye el aceite en frío (la “W” viene de Winter).
40 → Cómo se comporta el aceite cuando el motor ya está caliente y trabajando a su temperatura normal.
El fabricante de tu vehículo ya hizo pruebas de laboratorio y de campo para determinar cuál es la viscosidad óptima para tu motor. Por eso es tan importante respetar su recomendación.
2. ¿Dónde encuentro la viscosidad recomendada?
La referencia principal siempre será el manual del propietario de tu vehículo. Ahí suele venir una tabla con:
Una o varias viscosidades recomendadas (por ejemplo: 5W-30, 10W-30).
A veces, diferentes opciones según temperatura ambiente o condiciones de uso.
Si no tienes el manual físico, muchas veces:
Puede encontrarse la información en una etiqueta bajo el cofre.
Tu mecánico de confianza o la agencia también pueden confirmarlo.
En American Texas Oil contamos con lubricantes en las viscosidades más comunes del mercado, para que puedas ajustarte fielmente a las especificaciones de tu motor.
3. ¿Qué pasa si uso una viscosidad más “delgada” de la recomendada?
Elegir un aceite más delgado “para que corra mejor” puede sonar buena idea, pero no siempre lo es. Algunos riesgos son:
Película de aceite demasiado fina: El aceite podría no formar una capa suficientemente resistente entre las piezas metálicas.
Mayor desgaste en alta temperatura: En carretera, subidas o carga, la protección puede no ser suficiente.
Consumo de aceite: El motor puede empezar a “quemar” más aceite de lo normal.
En pocas palabras: si bajas demasiado la viscosidad respecto a lo recomendado, podrías estar sacrificando protección a cambio de una sensación momentánea de ligereza.
4. ¿Y si uso una viscosidad más “gruesa” de la recomendada?
Es muy común escuchar: “Ponle más grueso para que ya no se lo consuma” o “entre más espeso, mejor protege”.Esto no siempre es cierto y puede provocar:
Dificultad al arrancar en frío: El aceite tarda más en llegar a las partes altas del motor. Ese tiempo a “metal contra metal” es desgaste puro.
Mayor esfuerzo del motor: El motor trabaja más pesado, puede incrementar el consumo de combustible.
Lubricación deficiente en zonas finas: Hay conductos muy pequeños y piezas de precisión que requieren un flujo adecuado; si el aceite es demasiado viscoso, puede no circular como debe.
En motores ya muy desgastados, algunos mecánicos sí recomiendan subir un grado, pero siempre debe hacerse con criterio técnico, no como regla general.
5. Motores con alto kilometraje: ¿se puede cambiar la viscosidad?
Con los años, es posible que el motor:
Empiece a consumir un poco de aceite.
Tenga desgastes normales en anillos, sellos o guías de válvula.
En estos casos, algunos talleres sugieren subir ligeramente la viscosidad.Sin embargo, es importante tomar en cuenta:
El estado real del motor (no solo la edad o el kilometraje).
El tipo de uso (ciudad, carretera, carga, clima).
Las recomendaciones del fabricante o de un mecánico de confianza.
Si se decide cambiar de viscosidad, que sea una decisión informada, no una reacción improvisada.
6. Riesgos de “jugar” con la viscosidad por costumbre o consejo mal entendido
Cambiar la viscosidad sin fundamento puede traer consecuencias a mediano y largo plazo:
Mayor desgaste interno.
Aparición de ruidos en el motor (golpeteo, cascabeleo, etc.).
Lodos o depósitos si se combina con malas prácticas de mantenimiento.
Posible afectación a la garantía en vehículos relativamente nuevos.
Un aceite de calidad como American Texas Oil da lo mejor de sí cuando se usa en la viscosidad para la que fue diseñado el motor.
7. Cómo elegir correctamente la viscosidad con American Texas Oil
Para que no haya pierde, sigue este pequeño checklist:
Consulta tu manual y verifica la viscosidad recomendada (ej. 5W-30, 10W-40, 15W-40, 20W-50).
Revisa la etiqueta del producto American Texas Oil y confirma que coincida.
Considera tus condiciones reales de uso:
¿Manejas en ciudad con mucho tráfico?
¿Haces viajes largos en carretera?
¿Remolcas, cargas o trabajas en zonas muy calurosas?
Si tienes dudas, pregunta a tu mecánico de confianza y dile que quieres respetar la viscosidad recomendada, usando American Texas Oil.
8. Conclusión: respetar la viscosidad es respetar tu motor
La viscosidad no es un número al azar. Es el resultado de pruebas, ingeniería y experiencia del fabricante de tu vehículo.
Cuando respetas esa recomendación y eliges un aceite de calidad como American Texas Oil, estás:
Protegiendo mejor tu motor.
Ayudando a mantener un consumo de combustible adecuado.
Alargando la vida útil de tu vehículo.
Evitando reparaciones costosas por desgaste prematuro.
¿Tienes dudas sobre la viscosidad ideal para tu vehículo?
Acércate a tu taller de confianza y pregúntale por American Texas Oil, o contáctanos en nuestras redes sociales.Con gusto te ayudamos a elegir el grado de viscosidad correcto y el producto American Texas Oil que mejor se adapte a tu motor y a tu tipo de manejo.




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